Mantenerse informado en la actualidad ha resultado más una necesidad, injustificada muchas veces, solo para saciar esa sensación de no saber lo que sucede a nuestro alrededor. Otra ocasiones es para tener la primicia de la noticia y hacer alarde de que “nosotros fuimos los primeros en saber”. Sea cuál sea la razón, el punto es: la información.
Personalmente me gusta estar bien informado. El principal problema radica. ¿De dónde obtengo esa información?
La reputación de los medios convencionales, es un tanto turbia, al punto donde ya es complicado creer lo que dicen, especialmente la televisión. Dado que ésta última de alguna u otra manera ha tenido desaciertos al apuntar en muchas ocasiones a hechos que no son tan relevantes y a “ocultar” aquellos que provocarían un gran cuestionamiento al Gobierno o a empresas particulares.
La televisión siempre ha otorgado amablemente su valioso e inequívoco “punto de vista”, donde pretenden mostrar a la comunidad lo que “según ellos” es lo más interesante de nuestra perspectiva nacional, incluso internacional. Pero cuando a esta última le sumas una mala reputación, y esa reputación se basa en intereses de entidades que (se presume) les encantaría dominar el pensamiento del televidente, esa información se vuelve dudosa, me atrevería a decir que un tanto arriesgado de “creérsela”. No está de más corroborar lo que se dice (nunca está de más).
“A México nos informa López Doriga o en su defecto Javier Alatorre”
He aquí donde entra: Internet. Esa preciosa red que nos envuelve en su ir y venir de información, y cumple su función, a quien sabe hacer uso de ella, informar. En internet fluyen muchos tipos de información, y poco a poco se convierte en un río lleno de muchos peces, dónde podemos ir a pescar y comernos lo que más nos convenga (o convenza). Mucha (me atrevería a decir que la mayoría) información que fluye es a mi parecer basura, que no tiene la menor relevancia. Pero también fluye aquella que suele ser importante, hasta delicada.
Todo este choro para llegar a Twitter.
En un principio yo renegaba un poco de este servicio, y sinceramente no tenia idea de como utilizarlo, a pesar de las muchas aprobaciones que había escuchado del mismo. Todo era cuestión de práctica. Poco a poco llegué a conocer a muchos usuarios que tenían diferentes carreras, diferentes gustos, unos muy peculiares, otros sencillamente entretenidos, una amplia gamma. También había los que contaban chistes, los que escribían sobre futbol, los que informan de noticias, etc. De todo en la viña del Señor.
“Y ahora el Twitter. Qué miedo.”
Al final es solo un Río enorme por donde fluye información, y se convierte en ese medio de expresión, hoy en día, popular y diversamente utilizado.
Cuando mezclas todo esto y se lo pones enfrente a esos seres que pretenden controlar la vida del televidente, por inercia parecen querer atacarlo. Porque a partir de este medio, el usuario ya no es estático, pasa de un “devorador de infomerciales” a un “usuario pro-activo”, un usuario que no sólo tiene la capacidad de quejarse, sino que de alguna u otra manera se hará escuchar. Y supongo que siempre y cuando sean 1 o 2 no hay (tanto) problema. ¿Y si son 50… o 100? Se vuelve un inconveniente. Porque para internet, se elimina uno de los grandes inconvenientes. La distancia entre un usuario y otro, y exista así la capacidad de organización.
“Será imposible responderle a los que insisten en que Twitter no es un extraordinario medio de información, sino un remedo de periodismo, solamente el chismógrafo de los ociosos.”
Eso en cuánto a la manipulación. ¿Y aquellos que informan? Todo parece indicar que se siente igualmente amenazados. ¿Por que? Porque ya no es de ellos la tarea exclusiva de informar, el sentimiento de desplazamiento es tal que no pueden hacerlo sin poner resistencia. Es ese temor al cambio, a ya no ser los omnipresentes, a ya no ser la voz absoluta del pueblo. Desgraciadamente prefieren patalear a cambiar. Ha sido tan cómodo para ellos la forma como “funcionan” las cosas, que imaginarse siquiera un cambio, una revolución, algo que altere su “sistema” tan perfecto, tiene por supuesto que generar una resistencia.
Porque por este medio ya no sólo se nos abre una vista amplia de lo que ocurre en el país, sino que podemos interactuar unos con otros estableciendo lazos, uniones, creando clubes virtuales, donde nos une unicamente nuestra forma de pensar, o nuestros objetivos, y en la mayoría de los casos, nuestras quejas.
Desde luego Twitter no es una fuente de noticias, ni de chistes, no informan de conciertos, ni de nuevos productos tecnológicos, ni lo que va a comer @fulanito hoy… bueno… Si, si lo hacen, y no, no lo hace. ¿Por fin?
Es que Twitter es un medio (Es algo que los usuarios han dicho hasta la saciedad), donde se puede decir todo lo anterior, pero esto proviene de una fuente, la fuente somos todos nosotros, los mi, Twitter es solo un medio, nada más. Si fuera fuentes de noticias se llamaría MicroNews o algo así, no, por eso se llama Microblogging.
¿Y tu… como (o para que) usas el Twitter?
